domingo, febrero 05, 2006
Afinando Guitarras
Tengo la incertidumbre de que ultimamente me he estado comportando muy filosoficamente. Tengo la mala costumbre de siempre analizar todos los puntos de vistas mios y compararlos con mi quehacer diario, y me doy cuenta de que lo que me conozco, me vale un durazno, eso es lo que mas me deprime. Cada día que pasa descubro nuevas cosas mías, como por ejemplo ese afán romanticamente autodestructivo de llorar. No me da vergüenza admitirlo, soy de las lloronas. De las que ve películas tristes y lloro, películas alegres y lloro. De las que disfruta comiendo un chocolate trencito llorando en la cama viendo la película "Serendipity" (de John Cusack y Kate Beckinsale). No se por que, me relaja. También no me da lata decir que soy una adicta a: los Kent 1, a las pastillas de anís, a los dibujos animados, a mi maltrecha guitarra, a las duchas largas, a la música a "todo chancho", a vitrinear en el centro, a comprar libros, a comprar ropa, y así una lista mas o menos grande de cosas. Tambien soy de las que le gusta estar tirada en la alfombra mirando el techo, comiendo algún dulce y tocando al aire cualquier cuerda que suene de la guitarra.
Hoydia estaba pensando, mas bien estaba tirada en la alfombra de mi living-comedor-patio-tendedero-sala de estar-sala de relajación-centro de tv y miraba la guitarra que estaba en un rincón, al lado de la chiflera de hojas amarillas y verdes. Estaba ahí hace algunos días, pues sufrí una especie de surmenage musical que me impidió tocar alguna canción que me guste. Como ando en la onda de "Aristotela Platónica", mi vida esta girando en base a fábulas y parábolas que veo en todo lo que hago, y esto fue lo que se me ocurrió:
Mi guitarra tiene aproximadamente 22 años, un año menos que yo. Le dio un tiempo a mi papá por tocar guitarra y mi mamá le regaló aquella Lucas Marin Pulga`s amarilla. El cuento es que nunca aprendió a tocarla, y por consiguiente me la deje yo cuando la descubrí un día, llena de polvo y con las cuerdas originales.
Hoydia la estaba afinando. Creo que estuve por lo menos 3 horas afinandola, media hora por cada cuerda, 3o minutos para tocar un "tlannnn tlannnnn tlannnn" y creer que estaba bien afinada. Ese era el problema, yo creía estaba afinada, pero para el oido técnico de algun otro músico, quizás la iba a seguir afinando. Cuando decidí que estaba bien afinada, proseguí a tocar el primer acorde: un Si menor (como se ocupa un cejillo, le da mas caché al asunto) y lanzó un lindo "rrraannngggg". Como ya tenía todo listo, un vaso de agua me acompaño y me puse a cantar a lengua suelta. Pensaba en todo lo que tuve que pasar para aprender a tocar guitarra, de ser una torpe con los dedos hasta tocar guitarra ahora. La verdad es que nunca se me pasó por la cabeza tocar guitarra, siempre lo consideré un instrumento difícil, y como son las cosas de la vida, una tarde de vagancia la tomé y empecé a estudiarla. Mis maestros: Cancionero de Silvio Rodríguez, Cancionero de Salvatore Adamo y Cancionero para aprender a tocar guitarra. Primero tocaba con 1 dedo, luego con 2, y así progresivamente hasta poder hacer un acorde entero. QUE EMOCIÓN CUANDO TOQUE MI PRIMER FA!!!. De ahí ya se puso mas fácil el asunto, con mi descubrimiento de los tabs.
Cuanto tiempo pasó para que yo pudiera tocar "Alguien Que Cuide De Mi" (Cristina y los Subterraneos). En cierta forma, y continuando con mis platos sucios, yo aun sigo afinando mi vida. Tengo 23 años, y sin darme cuenta he estado afinando mi guitarra de hace por lo menos 15 años, y cada vez que creo estar afinada, toco. Un show hasta que se desafina nuevamente y tengo que afinarla. Mi vida es así, cada cierto tiempo me preparo para un acontecimiento, pasa y me enfrento y despues tengo que retomar fuerzas, ánimo y sudor para prepararme para otra cosa. Hay veces en que se me cortan las cuerdas y entro en desesperación . ¡Como en pleno show se corta una cuerda!!!!... take it easy!, el show debe continuar... improviso, busco la forma de adecuar mis dedos para tocar un acorde. Y sigo, mi vida es así. Si creo que algo va bien y me salen troncos en el camino, me cortan cuerdas!, no lo tenía planeado. Pero hay que saber adecuar los dedos para tocar el mismo acorde en otro lado de la cuerda y que suene lindo.

"Alguien que cuide de mi, que quiera matarme y se mate por mi"

Termine la canción llorando. Quien sabe que sentía la chica Cristina cuando la escribió. Yo si se lo que siento cuando la escucho o la canto. Me siento sola en estos momentos. Mi ex resulto que tenía su pene en las páginas amarillas de Antofagasta y me dejo por otra. Eso es lo que me pone sentimental y lloro. Pero despues veo el mar que tranquilo me baña y me promete un futuro esplendor, y veo todo lo que tiene que pasar (marea roja, Humboldt, el Niño, derrames de petroleo, contaminación, que lo violen constantemente barcos y surfistas y que le hagan cosquillas miles de bañeros y bañistas) y sin embargo sigue ahí. Me da paz, y dejo de llorar penas, para llorar alegrías. De que estoy cambiando constantemente cuerdas, que algunas se me cortan y otras me las cortan y sin embargo sigo aquí. Sentada frente al mar, con una guitarra de palo que se transforma en una amiga, un vaso de agua, un cigarro, pastillas de anís, y mis lagrimas, que se transforman en lo mas cariñoso y que me acarician mis mejillas como nadie lo ha hecho. Sigo aquí, afinando mi guitarra y preparandome para otro show.

"Alguien que cuide de mi, que quiera matarme y se mate por mi" (existirá esa clase aun??)

pd: este escrito esta escrito con pasión y locura, quizás un poco de desenfreno... pero al fin y al cabo, a quien le importa?